Actualmente del Castillo original queda la Torre del Homenaje, una torre localizada en el frente norte y restos de una antigua torre situada en la esquina noreste, así como vestigios de la cimentación de otra torre dispuesta en el centro del muro occidental y restos de muro localizados en diversas zonas entre las distintas torres y en el lateral norte del actual patio de la edificación que alberga la torre principal.

La torre del homenaje es la más destacable y mejor conservada, haciendo actualmente la función de cuerpo de ingreso a la vivienda que en su día perteneció a la Casa de Aguilar. Ésta es de planta rectangular, con dos estancias superpuestas y abovedadas con doble bóveda de aristas de ladrillos, y sobre ellas un cuerpo de azotea. En el último cuerpo destaca un ajimez de finales del siglo XV o principios del siglo XVI, formado por dos arcos geminados de cinco lóbulos cada uno, que descansan sobre una columna central con capitel liso, y enmarcados por alfiz con motivo de cadeneta.


Actualmente del Castillo original queda la Torre del Homenaje, una torre localizada en el frente norte y restos de una antigua torre situada en la esquina noreste, así como vestigios de la cimentación de otra torre dispuesta en el centro del muro occidental y restos de muro localizados en diversas zonas entre las distintas torres y en el lateral norte del actual patio de la edificación que alberga la torre principal.

La torre del homenaje es la más destacable y mejor conservada, haciendo actualmente la función de cuerpo de ingreso a la vivienda que en su día perteneció a la Casa de Aguilar. Ésta es de planta rectangular, con dos estancias superpuestas y abovedadas con doble bóveda de aristas de ladrillos, y sobre ellas un cuerpo de azotea. En el último cuerpo destaca un ajimez de finales del siglo XV o principios del siglo XVI, formado por dos arcos geminados de cinco lóbulos cada uno, que descansan sobre una columna central con capitel liso, y enmarcados por alfiz con motivo de cadeneta.